Clara Sánchez participa en las segundas jornadas literarias de la IAM
La escritora protagoniza hoy la jornada literaria organizada por la Institució Alfons el Magnànim en el MuVIM, que presenta la diputada Maria Jesús Puchalt.
La escritora ha reivindicado el antiamor y ha acuñado el «síndrome Anna Karenina» para definir la dolencia sufrida por algunas mujeres «que necesitan vivir una gran pasión aunque destroce emocionalmente»
«Si pusiéramos más amor en la contabilidad y más frialdad en la cama, todo iría mejor»
La escritora Clara Sánchez ha atendido esta mañana a los medios de comunicación congregados en la presentación de la jornada literaria de la Institució Alfons el Magnànim, abierta a todo el público, que se celebrará esta tarde en el MuVIM.
La diputada de Cultura de la Diputación de Valencia, María Jesús Puchalt, y el director de la IAM, Vicent Ribes, han acompañado a la autora en la rueda de prensa. Puchalt ha agradecido la participación de una de las escritoras más influyentes y consolidadas no solo en España, sino también en Italia.
«Nuestro objetivo es conectar los lectores con grandes autores de las letras españolas que, además, están vinculados especialmente con Valencia, como es el caso de Clara Sánchez, quien además de vivir su infancia en nuestra tierra siempre alude en el mar, tal como ella misma nos ha contado, en sus obras, de manera más o menos explícita», ha comentado Puchalt.
En su intervención, Clara Sánchez, premiada entre otras con los premios Nadal, Planeta y Alfaguara de novela, ha recordado su fuerte vinculación con Valencia y con Dénia, especialmente, donde está ambientada una de sus novelas de más proyección internacional Lo que esconde tu nombre.
La autora ha agradecido a la IAM y a la Diputación la invitación para participar en el encuentro con lectores «con los que aprendo muchísimo y son los que además acaban y enriquecen cada novela».
La letra pequeña del mundo y el antiamor
Respecto a temas y personajes de futuras novelas, Sánchez ha bromeado al asegurar que «no habrá políticos ni banqueros». Durante la reciente jornada electoral europea «me gustó estar en una mesa electoral y lo que viví me confirma que la sociedad se está revelando, íntimamente y públicamente, hacia aquello que vulnera sus deseos y la frena».
«Hemos pasado de la confianza absoluta a la desconfianza total, a leer la letra pequeña del mundo», ha señalado la escritora.
No habrá novela de Clara Sánchez sobre política, pero sí sobre el amor y el antiamor. «No creo en el amor y me encanta que mis personajes femeninos descubran que pueden vivir sin alguien que te diga como eres de guapa. Las mujeres hemos conseguido una cierta independencia económica y social, pero nos queda conquistar la independencia sentimental», ha dicho.
En este sentido, la escritora ha acuñado el síndrome Anna Karenina para definir la dolencia sufrida por algunas mujeres «que necesitan vivir una gran pasión aunque destroce emocionalmente». Según Sánchez, «si pusiéramos más amor en la contabilidad y más frialdad en la cama, todo iría mejor».
Distracción comunicativa para evitar la lectura
Sobre la situación de la industria cultural, Clara Sánchez opina que el enemigo de los escritores y de la buena marcha del negocio literario «no es el e-book, sino los smartphone y los iPhone».
«Antes, ibas en el tren, en el metro, y la gente iba leyendo libros; ahora, la gente va absorta con los teléfonos. Como si la comunicación tuviera que ser inmediata. Estoy convencida que hay unos individuos que siempre urden algo para que la gente no lea, porque leer es peligroso, que encargaron nuevas herramientas a los de Sillicon Valley –materializadas en los dispositivos móviles de última generación– para distraer y disuadir a los lectores», ha explicado la autora.
Clara Sánchez ha animado a los jóvenes a leer porque «una novela cuenta lo que no hace la prensa ni el cine y, además, sin censura».
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