Presentación en Sueca de los nuevos libros de "Moment. Memorialística"

    • Fecha:13-04-2018
    • Hora:20:00
    • Lugar:Sala Els Porxets
    • Sequial, 1
    • Sueca
    Presentación en Sueca de los nuevos libros de "Moment. Memorialística"

    El pasado 13 de abril la Institució Alfons el Magnànim-Centre Valencià d'Estudis i d'Investigació presentó en la Sala Els Porxets (Sequial, 1) en Sueca, los últimos libros de la colección Moment. Memorialística, dirigida por Xavier Serra. Los libros en cuestión son Camil Albert. Memòries de la viuda d'un anarquista, de Matilde Gras, y Memòries de les meues vicissituds polítiques des de 1820 fins a 1836, de Marià Cabrerizo. El acto contó con la presencia de Graciela Candela Albert, nieta de Matilde Gras y Camil Albert; Salvador Vendrell, traductor de Camil Albert. Memòries de la viuda d'un anarquista; Rubén Luzón, traductor de Memòries de les meues vicissituds polítiques des de 1820 fins a 1836; y Vicent Ferri, jefe de publicaciones del Magnànim.


    La lucha contra el poder a través de los testimonios de Cabrerizo y Gras

    Marià Cabrerizo fue uno de los editores más importantes del país en el siglo XIX. Durante el Trienio Liberal fue oficial de la milicia nacional y concejal del Ayuntamiento d eValència. Por este motivo, fue perseguido y encarcelado por los absolutistas y juzgado por tribunales civiles y eclesiásticos. En sus memorias, que parecen una novela de aventuras, relata su captura por parte de las tropas absolutistas y su posterior encarcelamiento en el castillo de Sagunto y las torres de Quart. Convirtió lo que tenía que ser un alegato en defensa propia, en una narración ceñida a los acontecimientos históricos y rica en detalles minuciosos de la vida de un prisionero.

    Matilde Gras (1901-1975), por su parte, tenía diecinueve años cuando conoció en un mitin al anarquista Camil Albert. Después de una vida agitada con su compañero y de padecer a su lado toda clase de persecuciones jurídicas y policiales, al final de la Guerra Civil tuvo que vivir su tortura y muerte. Privada de todo, resistió los tiempos de la represión franquista y, a los sesenta y ocho años, empezó una empresa que la hace admirable a nuestros ojos. Sin ningún tipo de rencor y a pesar de no haber recibido los beneficios de una formación académica, decidió escribir sus memorias y supo mostrarnos en una narración ágil y emotiva su mentalidad y la de muchos hombres y mujeres que vivieron aquellos acontecimientos históricos.