El arte necesita de la palabra

Se recogen en el presente volumen diez aportaciones de distintos autores, agrupadas en dos partes. La primera titulada El arte necesita de la palabra y la segunda estructurada en torno a La educación artística y sus relaciones con la mirada crítica. En ambas se ha tomado como explícito nexo e hilo conductor la serie de juegos metalingüísticos que entre las palabras y las imágenes, entre la crítica y las obras indiscutiblemente se establecen, diversifican y desarrollan en el contexto del hecho artístico contemporáneo. No en vano, el arte necesita de la palabra y asimismo la palabra penetra y forma parte, cada vez más y más, del arte. Así se ha querido hacer constar, de manera reiterada y diversa, a través del conjunto de colaboraciones que constituyen la publicación.

Todos los autores pertenecen al mundo universitario, en su calidad de filósofos, pedagogos, historiadores del arte o de especialistas en bellas artes. Y todos ellos ejercen como profesores, críticos, artistas o están vinculados a los equipos directivos de determinados museos.

No en vano, el hecho de que el arte necesite de la palabra, puede ser entendido desde la propia práctica artística o desde la recepción estética o la actividad crítica y la reflexión histórico-teórica.

De ahí que a menudo se atienda a la producción de aquellos artistas contemporáneos en la cual el lenguaje escrito convive, complementa y forma parte de la fotografía, el dibujo o la pintura. En realidad esos diálogos entre las imágenes y las palabras conforman una faceta fundamental de las claves de la narratividad artística actual, reiteradamente experimentada en determinadas opciones de la plástica internacional, desde hace algunas décadas.

Tampoco faltan lecturas y análisis de las estrategias retóricas que, a partir del mundo de la literatura, han penetrado históricamente, con variable potencia y rotundidad en el mundo de las artes visuales. Ut pictura poesis & ut poesis pictura.

Igualmente, desde la obligada correlación existente entre la experiencia estética y la experiencia crítica, se aborda ese persistente acercamiento al hecho visual, a partir de la palabra y del pensamiento. El arte necesita ser hablado. Y al filo de ese imperativo resultante ­—en sus diversas y posibles formulaciones— nos hemos convocado y nos hemos movido.