En el fons, la terra

EN EL FONS, LA TERRA toma como punto de partida los cinco primeros años de la vida del autor, que nació el 1956 en una alquería de L'Horta Nord, junto el barranco de Carraixet. Esta circunstancia es el pretexto que le permite dar fe de un ecosistema natural y social —una economía, unas formas de vida, un paisaje—, que conformó a lo largo de los siglos buena parte de la cultura valenciana, y que justo en aquel momento iniciaba su declive definitivo. El autor lo hace a través de un ejercicio literario que juega con la cronología para incluir, en una narración de carácter autobiográfico que aparentemente alcanza solo un lustro, acontecimientos pasados y futuros. Esto le permite explicar, desde dentro, la transformación de un mundo secular en decadencia. Lo hace mediante la mirada subjetiva, entre la nostalgia y la mordacidad, pero también recurriendo al apunte histórico, la descripción antropológica, la observación de carácter sociológico y abundantes digresiones sobre el paso del tiempo y el valor de la memoria. La obra se complementa con un conjunto de fotografías del mismo autor, relacionadas con los hechos narrados y sus escenarios.

Joan Dolç nació el 1956 en Alboraya, l'Horta de València. A lo largo de los años ochenta y noventa, mientras trabajaba en el mundo de la fotografía, el diseño y la comunicación, publicó varias novelas en que mezclaba un humor descabellado con las convenciones del género policial. Eran historias adaptadas a un entorno en que convergían un ruralismo cada vez más anacrónico —del cual él procede— y una industrialización que nunca acababa de cuajar. Más tarde, su actividad literaria fue derivando hacia el ensayo breve y la columna periodística, mientras que su actividad principal se centraba en la producción y dirección de documentales para el cine, la televisión y los circuitos culturales (museos, fundaciones y salas de exposición). Con textos y fotografías, continuó participando en libros colectivos, catálogos, periódicos y revistas, entre las cuales destaca Lars, Cultura y Ciudad, publicación de que fue cofundador y director editorial. Balanç d’existències (2015), y No escapareu (2018) supusieron su peculiar retorno al ámbito literario, que se consolida ahora con En el fons, la terra, unas memorias peculiares, que juegan con el tiempo y, de vez en cuando, toman forma de ensayo literario para dar forma a una visión vitalista y a la vez crepuscular del paisaje y el paisanaje de su infancia, que considera definitivamente periclitados.