Ernst Bloch

Bloch es contemporáneo de manera sorprendente. Vivió el cambio de siglo como niño, la primera guerra mundial y la revolución de octubre como joven, la época de Weimar y el advenimiento del fascismo con cuarenta años, y tenía 54 años cuando empezó la segunda guerra mundial; yendo de una emigración a otra, combatiendo contra la guerra del káiser y contra la de Hitler, trabajando inquebrantablemente en su obra en medio de esta agitación lucha, guerra y exilio. En 1949, con 64 años, se presenta Bloch por primera vez, como profesor universitario, ante estudiantes, toma parte en la pretendida construcción socialista de la RDA, toma cada vez más distancias respecto al sistema, con 76 años emprende nuevamente la emigración, esta vez de Alemania a Alemania, e inicia una nueva carrera universitaria. Esta es una vida repleta de historia, que en Bloch no discurre paralela ni tampoco se le pega a la espalda, sino en la que él siempre se empeña, desde el principio hasta entrada la vejez, y que le marca, ante la que reacciona y a la que él configura.

Escribimos, pues, un retrato biográfico-político del filósofo Ernst Bloch y de su filosofía de la utopía, o sea sobre lo que en la mejor tradición se llama vida y obra: no utilizando mal lo biográfico como mera ilustración, ni malentendiendo la obra como una construcción teórica no mediada.

Desde hace tiempo conceptos centrales de la filosofía de Bloch han entrado en el uso general del lenguaje, las más de las veces de forma fatal. El principio esperanza ha hecho una meteórica carrera, se ha convertido en cita presente en cualquier situación, por lo general de forma completamente contraria a lo que significa.

En nombre de Ernst Bloch, precisamente, el concepto amorfo de esperanza y utopía, contra el que durante su vida tan firmemente y con tanto encono luchó, se ha convertido en usual en el lenguaje. Lo mismo cabría decir de las categorías andar erguido utopía concreta y otras, con la triste consecuencia de que la obra de Bloch se utiliza como elegante cantera de citas y de que el contenido y vitalidad de esta vida y esta obra duermen en las bibliotecas científicas en vez de seguir actuando abiertamente.

Esa es también la razón de este libro: mostrar al sector más amplio posible del público, no sólo al sector filosófico, el núcleo, desarrollo y plenitud concreta del pensamiento de Bloch al tiempo que se presenta su vida. En definitiva, este libro quiere ser una introducción a la vida y obra de Bloch; y esto significa, no en último término, invitación a seguir leyendo.