Ribera i Jo

Introducción (Artur Heras)

La biografía de Josep Ribera en los primeros años está llena de imprecisiones. La certeza de su partida de nacimiento y poco más. Nace en Xàtiva —lo declarará todo el tiempo en sus pinturas. Iniciada en Valencia, probablemente bajo la tutela de Ribalta, su formación definitiva es italiana. Pintor principal del Barroco, muestra un desdoblamiento italo-español, una cosa que también le sucederá a Picasso con Francia (los dos mantendrán sólida fidelidad a sus orígenes). Siendo todavía adolescente, ya estaba en Italia, y aquí desarrollará toda su obra. En Roma conoció los trabajos de Caravaggio y de Correggio. Pasó por Bolonia y Parma. Después de su llegada en Nápoles, establece su residencia definitiva en esta ciudad, donde adquirirá un prestigio internacional. La conexión con la corte española, mantenida a través de los virreyes de Nápoles, hará que esta reúna muchas obras suyas, hoy en la colección del Museo del Prado.

En el prólogo de una edición del Dietario del cura de Alfonso el Magnánimo, crónica valenciana del Cuatrocientos, se apunta: «El dietario es un libro sin plan ni orden de ningún tipo. El autor ni es escritor ni tiene condiciones de historiador: su estilo es llevar, pesado, seco y desaliñado». Confío de amortiguar esta alarma introduciendo dibujos en el presente escrito, convertido así en un dietario gráfico, pero igual con esto se amplía el riesgo. Por lo tanto, este libro reúne páginas de cuaderno de dibujo, notas de diario personal y datos referidos a obras de Josep Ribera, junto a referencias de lecturas varias, originadas por las emociones plásticas.