Joan Carles González Pujalte i Darío Frías Tabicas ganan los Premios València 2015 de Poesía
Los poetas Joan Carles González Pujalte (Mataró, 1963), y Darío Frías Tabicas (Tudela, 1975), han ganado los Premis València 2015 en las modalidades de Poesía en valenciano y en castellano, según ha anunciado en rueda de prensa la diputada de Cultura de la Diputación y presidenta de la Institució Alfons el Magnànim, María Jesús Puchalt. En el encuentro con medios también ha participado el director de la IAM, Vicent Ribes.
Los premios están dotados con 10.000 euros y la edición de las obras en las editoriales Hiperión –Poesía en castellano– y Bromera –Poesía en valenciano.
Emoción contenida en Rastres de l'escapista
El jurado calificador del premio literario València de poesía en valenciano, integrado por Antoni Martínez, Carles Duarte, Josep Antoni Fluixà, Josep Piera y Gaspar Jaén, ha seleccionado por unanimidad lo obra Rastres de l’escapista, presentada Joan Carles González Pujalte.
De los 16 poemarios presentados al premio, cinco fueron preseleccionados y, finalmente, el jurado ha premiado el libro de González Pujalte, «porque es una obra con una estructura formal de ritmo lento que dialoga de una manera profunda con la emoción contenida que la inspira», ha dicho el portavoz, Gaspar Jaén, quien también ha destacado «la naturaleza reflexiva y metafórica del lenguaje empleado que dota el libro de una consistencia notable».
Además, el jurado también ha remarcado «las referencias pictóricas y literarias que enriquecen y dan consistencia al contenido de los poemas de Joan Carles González».
Volverse sombra habla sobre el paso del tiempo
El jurado de la modalidad de poesía en castellano, a la que se presentaron 188 obras, está integrado por Jesús Munárriz, Vicent Ribes, Antonio Porpetta, Gonzalo Santonja y Pedro G. Cueto.
De los diez poemarios finalistas se han seleccionado, por mayoría, el de Darío Fredes Parets, Volverse sombra.
En la resolución del jurado se ha destacado que «la obra refleja el paso del tiempo y de la vida que se va perdiendo, impregnada de melancolía. Los poemas tienen emoción y lirismo».
Según ha resaltado el portavoz, Jesús Munárriz, es «un libro humanísimo con una expresión poética estremecedora».
