Juan Bautista Tormo recopila toda la obra de la familia Tena

    • Fecha:13-11-2023
    Juan Bautista Tormo recopila toda la obra de la familia Tena

    El miércoles 8 de noviembre, la Institució Alfons el Magnànim – Centre Valencià d’Estudis i d’Investigació presentó el libro La Casa Tena, un segle d’imatgeria valenciana.

    El acto se celebró en la Sala Alfons el Magnànim del Centre Cultural la Beneficència con la participación del autor, Juan Bautista Tormo, y el subdirector del Magnànim, Enric Estrela.

    Juan Bautista Tormos Capilla, profesor del IES Enrique Tierno Galván de Montcada, hizo un recorrido exhaustivo sobre la trayectoria profesional de la familia Tena y destacó los distintos trabajos de tres generaciones de ésta ante una centena de asistentes.

    Este libro es un trabajo de investigación cuidadoso y exhaustivo sobre la Casa Tena de València, desde los inicios del más reconocido obrador de imaginería valenciano hacia el año 1880 hasta la riada del Turia del año 1957, que provocó su cierre definitivo.

            

    Esta nueva obra, editada en gran formato y fuera de colección con páginas a color e ilustradas, presenta por primera vez un trabajo de campo e investigación dedicado íntegramente a la escultura, la imaginería y la artesanía religiosa valenciana de culto y devocional y sus oficios: escultores, imagineros, tallistas, carpinteros, policromadores, doradores, orfebres, bordadores, indumentaristas...

    Es un volumen de casi 400 páginas con prólogo de Antonio Bonet Salamanca, un estudio que alcanza todo el territorio del Estado español y ha contado con la colaboración de artistas plásticos y artesanos, profesores de universidad, historiadores del arte, investigadores, parroquias y cofradías. Incluye fotografías inéditas y de gran valor historiográfico; como novedad, en el anexo se ha añadido un código QR para que el lector pueda descargarse documentación comercial inédita de la Casa Tena, entre la cual también se encuentra el excepcional catálogo ilustrado y completo de 1903.

    Estamos ante una aportación bibliográfica interesante y necesaria que nos demuestra por qué València tuvo a los mejores y más requeridos estudios, obradores y talleres de escultura e imaginería religiosa de toda España.